Luis Durán
mediosuag.mx
Para el año 2050 se estima que la población mundial ronde los 10 mil millones de habitantes, por lo que el requerimiento de alimentos aumentará considerablemente y por eso se vuelve indispensable el uso de la tecnología, afirmó el Dr. Sanjaya Rajaram, Premio Mundial de Alimentación 2014.
El trigo es un grano que se utiliza para la producción de alimentos como las galletas, cereal, pan y pastas, entre otros. Actualmente en el Mundo se producen al año 750 millones de toneladas de trigo para cubrir las necesidades de 7 mil 300 millones de personas que habitan el planeta.
Sin embargo, para el 2050 se requerirán mil millones de toneladas de este grano, lo que significa un gran reto para los productores y donde la tecnología debe convertirse en la principal herramienta para cubrir las necesidades humanas, dijo el científico en entrevista en el marco de su presentación del quinto Congreso Internacional de Biología, Química y Agronomía que organizó la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).
Tan sólo en México se estima que en esa fecha la población ronde los 150 millones de habitantes, la cifra actual es de alrededor de 120 millones de personas.
“Entonces para estos millones más que van a llegar ¿de dónde vendrán (los alimentos)?, tenemos que usar alta tecnología, pero también tenemos que cuidar nuestro suelo, cuidar nuestra agua, hay que implementar una tecnología de hacer el bien”, afirmó el científico originario de la India, pero naturalizado mexicano.
El Dr. Rajaram es reconocido a nivel mundial por crear más de 480 variedades de trigo que fueron utilizadas en 51 países, lo que permitió incrementar la producción de este grano en 200 millones de toneladas al año y poder cubrir los requerimientos de la población del Mundo.
“Iba a ser un déficit grande no solamente por variedades, también de manejo de cultivo, pero estas variedades sí dieron un brinco con un nuevo manejo”, indicó el experto.
Aunque la producción de las variedades desarrolladas por el científico representan casi una cuarta parte de la producción global, ahora el reto está en crear trigos híbridos que son entre 20 y 30 por ciento más vigorosos que las variedades actuales.
“Necesitamos híbridos, ya no deberíamos de dar solamente variedades mejoradas, necesitamos híbridos de trigo, de maíz y arroz, todo para incrementar la productividad”, afirmó.
A nivel mundial el trigo es el segundo grano más consumido, en el primer lugar se encuentra el arroz y en el tercero el maíz.
Hay déficit en el País
A pesar de que México tiene más de 100 millones de pobladores, la producción de maíz y trigo en el país no es suficiente para cubrir las necesidades que se demandan, explicó el Dr. Sanjaya Rajaram.
En el País existen 8 millones de hectáreas donde se cultiva maíz, las cuales producen de 22 a 23 millones de toneladas al año, entre maíz blanco y amarillo, pero los requerimientos son de 33 millones de toneladas.
“Básicamente es autosuficiente en maíz blanco, de tortilla, pero importan entre 10 y 11 millones de toneladas de maíz amarillo para consumo animal”, afirmó el científico.
La falta de tecnología en los cultivos es el principal factor para que México no pueda producir la cantidad necesaria para ser autosuficiente, indicó el conferencista.
En cuanto al trigo, el Dr. Sanjaya Rajaram explicó que México tampoco es autosuficiente, pues carece de la superficie necesaria para producir lo que el País necesita. Además que para los productores no es atractivo el cultivo porque su precio tiene muchos altibajos.
“Hay países exportadores e importadores, México en parte exporta trigos duros – de pasta - pero sí importa mucho más trigo de pan”, afirmó.
China e India son los principales productores de trigo; sin embargo, no son exportadores porque toda su producción se queda en el mercado interno, pues cada nación supera los mil millones de personas de población.
Larga trayectoria
El Dr. Sanjaya Rajaram nació en 1943 en la India. Estudió su licenciatura en Agricultura en la Universidad de Gorakhpur y obtuvo su maestría en el Instituto Indio de Investigación Agrícola, ambos en su País de origen. Obtuvo su doctorado en la Universidad de Sydney, Australia.
Para 1969 comenzó a trabajar en el Centro Internacional de Mejoramiento de Trigo y Maíz (CIMTYM), que se ubica en México, donde se especializó en trigo y realizó trabajos experimentales en campos de Toluca y Ciudad Obregón.
En el 2014 fue laureado con el Premio Mundial de Alimentación por su aporte en el desarrollo de 480 variedades de trigo que permitieron incrementar considerablemente la producción del grano a nivel mundial.